Antecedentes: El uso de coronas de porcelana esta en franco aumento en la clínica odontológica y la tendencia continuará.  De todas maneras los sistemas cerámicos totales no son todos iguales. Existen  considerables diferencias en sus relativos potenciales estéticos, sus propiedades físicas y las evidencias basadas en relación con el tiempo de duración.  El uso de sistemas totales de cerámicas no garantiza  excelente estética en la clínica. Algunos sistemas cerámicos totales pueden brindar resultados estéticos superiores, especialmente comparado  con restauraciones cerámicas sobre metal. Coronas  (“Zirconio-cored”) de porcelana son las más resistentes de todos los sistemas ceramicos y pueden brindar muy buenos resultados estéticos comparados con coronas de porcelana sobre metal. No todas las restauraciones de porcelana han mostrado tener una durabilidad intraoral similar o equivalente cuando son comparadas a las restauraciones con coronas de porcelana sobre metal. Investigaciones clínicas a futuro  serán las  encargadas de aclarar estos conceptos.

Implicaciones clínicas: El Odontólogo debería seleccionar restauraciones cerámicas adecuadas basado exclusivamente en las necesidades del paciente. El conocimiento basado en evidencia indica que el clínico no debería usar coronas de porcelana en molares, tampoco realizar prótesis parcial fija posterior con materiales cerámicos, ya que tienen un alto porcentaje de fracaso.

Conclusiones: Los materiales cerámicos de mayor dureza y resistencia  han expandido su uso en las restauraciones de porcelana en la clínica odontológica, aun cuando en estos momentos todavía no supera a las restauraciones de porcelana sobre metal. Simplemente usando restauraciones de cerámica solamente no asegura predecible éxito estético. Atención precisa sobre detalles en relación con la preparación del diente, diseño y  locación de los márgenes cervicales, manejo de los tejidos blandos y la toma de impresión son cruciales para el éxito. La elección adecuada del ceramista es esencial, como así también la selección de los colores. Finalmente el autor sugiere que los pacientes con restauración completa de cerámica, en forma rutinaria usen una placa oclusal  nocturna.

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